...y los hombres dijeron: “Vamos a edificarnos una ciudad y una torre cuya cúspide toque los cielos (...)” GÉNESIS, 11, 3-5
Deseo en sánscrito se dice tanthâ, que significa literalmente sed
Una sensación de falta, de carencia nos embarga. Sentimos una angustia, miramos a los lados, buscamos una respuesta, miramos una estrella y queremos alcanzarla. Mientras... nos arrastramos en sudor y polvo.
Nuestro cuerpo pesa y nuestro espíritu es leve, estamos en la encrucijada, oscilamos entre materia y espíritu, entre lo real y lo virtual. Somos carne en constante estado de putrefacción, pero carne anhelante llena de esperanza que vaga sedienta por el laberinto del deseo
Solamente encontramos satisfacción en ese espacio virtual donde la mirada se hace píxel. Esa pantalla no es el cielo, no es luz divina la que te enceguece, es sólo el depósito de tu parpadeante anhelo.
Toda creación humana está engendrada por el deseo, un deseo a su ves producto de la natural necesidad de subir ansiosos la “escalera celestial”, que nos muestre la certeza de la vida o que nos acerque un poco a eso que llamamos Dios
http://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/otro-arte-rompe-con-lo-clasico-318946.html
Otro Arte
4 comentarios:
kuan lindas stán las imagenes!
hace tiempo ke no te leia... :) me gusta mucho tu post ^^
bss!
yo estuve allí viendo esta edificación de tubería, virtual y física, como dices, como los seres humanos
Vi tu instalación en el Itchimbía. Está bacán. Es como que los destinos de todos que van por la red desembocan en el escusado. Irónico.
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