Basta con abrir los ojos para descubrir la forma, miles de formas y figuras establecen el espacio que habitamos, podemos acercarnos a ellas, podemos percibirlas, algunas hasta tocarlas. Nosotros mismo somos forma. Somos forma latente, materia tallada por el deseo, materia cambiante, modificable, orgánica; tan suave y maleable que un simple anhelo puede alterarla.
La percepción de la forma está íntimamente ligada a su materia, prácticamente materia y forma son lo mismo, sin embargo un limitado número de componentes materiales pueden configurar un infinito número de formas. Ya lo detalla la tabla periódica de los elementos; sus combinaciones están en el universo. Esa sencilla característica cuantitativa; limitada para la materia e infinita para la forma nos acerca a la noción de abstracto, de idea, de espíritu. Formas absolutas que existen sin necesidad de cuerpo, o su realización depende de un material invisible, intangible, tan sutil como el de los sueños y su existencia no puede ser más que un artificio de la razón del hombre.
1 comentario:
"El hombre parece seguro en aquellos terrenos que no lo tocan a fondo, cuando juega, cuando conquista, cuarda arma sus diferentes caparazones"
Seguro cuando da a los sentimientos formas y etiquetas poero es claro hay algo que no tieme forma ni fondo. y noce que diablos es ..
Att
Anonima sin fines de lucro
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